Consejos prácticos para cuidar los pies después del verano
El verano es una época que afecta sensiblemente al estado y salud de nuestros pies. Y es que el sol, la arena de la playa, las chanclas o sandalias, el cloro de la piscina, etc. son solo algunos de los factores que provocan el aumento de las dolencias y molestias en los pies. Por ello es ahora, en esta época post-verano cuando tendremos que prestar especial atención al cuidado y mantenimiento de nuestros pies y, para ello, ofrecemos una serie de consejos necesarios para recuperar la salud de nuestros pies y mantenerlos en el mejor estado:
- Utiliza siempre el calzado más adecuado y apto para tus pies: tras el verano cambiamos el calzado, volviendo a recuperar los zapatos cerrados tras abandonar las chanclas y sandalias, cambio que nuestros pies sufre. Llevar calzado descubierto y sin calcetines favorece laaparición de durezas y disminuye el nivel de transpiración del pie. En estos casos lo más recomendado será acudir al podólogo para llevar a cabo tratamientos de quiropodia.
- Hidrata tus pies: es muy importante este punto pues sabemos que los pies suelen ser la parte del cuerpo más olvidada en cuanto a cuidados. La hidratación en los pies es imprescindiblepara evitar la aparición de molestas ampollas, grietas y demás sequedades, también para poder lucir unos pies sanos y cuidados. El talón en concreto es la parte del pie que más hidratación precisa para su mantenimiento.
- Elige bien los calcetines y usa plantillas: las plantillas mantienen el pie seco evitando la aparición de hongos o bacterias. Y, los calcetines ayudan a absorber el sudor mejor eliminando el exceso de humedad en los pies.
- Seca los pies cuidadosamente: el exceso de humedad provoca estragos en nuestros pies; tendrás que secarlos minuciosamente, prestando especial atención entre los dedos para evitar la proliferación de hongos y bacterias por todo el pie.
- Si eres diabético extrema las precauciones: los enfermos de diabetes han de contar con exámenes podológicos realizados por especialistas de forma periódica.
Es normal que el verano haya afectado notablemente al aspecto físico y salud de tus pies,algunas de las dolencias y molestias más comunes que todos sufrimos después de las vacaciones son las ampollas, durezas, sequedades, rozaduras, etc. Lo más sensato será siempre acudir a tu podólogo de confianza lo antes posible, para evitar el empeoramiento del problema y contar con la opinión y tratamiento podológico que se precise.
Fuente: almusalud
Consejos prácticos para cuidar los pies después del verano
El verano es una época que afecta sensiblemente al estado y salud de nuestros pies. Y es que el sol, la arena de la playa, las chanclas o sandalias, el cloro de la piscina, etc. son solo algunos de los factores que provocan el aumento de las dolencias y molestias en los pies. Por ello es ahora, en esta época post-verano cuando tendremos que prestar especial atención al cuidado y mantenimiento de nuestros pies y, para ello, ofrecemos una serie de consejos necesarios para recuperar la salud de nuestros pies y mantenerlos en el mejor estado:
- Utiliza siempre el calzado más adecuado y apto para tus pies: tras el verano cambiamos el calzado, volviendo a recuperar los zapatos cerrados tras abandonar las chanclas y sandalias, cambio que nuestros pies sufre. Llevar calzado descubierto y sin calcetines favorece la aparición de durezas y disminuye el nivel de transpiración del pie. En estos casos lo más recomendado será acudir al podólogo para llevar a cabo tratamientos de quiropodia.
- Hidrata tus pies: es muy importante este punto pues sabemos que los pies suelen ser la parte del cuerpo más olvidada en cuanto a cuidados. La hidratación en los pies es imprescindible para evitar la aparición de molestas ampollas, grietas y demás sequedades, también para poder lucir unos pies sanos y cuidados. El talón en concreto es la parte del pie que más hidratación precisa para su mantenimiento.
- Elige bien los calcetines y usa plantillas: las plantillas mantienen el pie seco evitando la aparición de hongos o bacterias. Y, los calcetines ayudan a absorber el sudor mejor eliminando el exceso de humedad en los pies.
- Seca los pies cuidadosamente: el exceso de humedad provoca estragos en nuestros pies; tendrás que secarlos minuciosamente, prestando especial atención entre los dedos para evitar la proliferación de hongos y bacterias por todo el pie.
- Si eres diabético extrema las precauciones: los enfermos de diabetes han de contar con exámenes podológicos realizados por especialistas de forma periódica.
Es normal que el verano haya afectado notablemente al aspecto físico y salud de tus pies,algunas de las dolencias y molestias más comunes que todos sufrimos después de las vacaciones son las ampollas, durezas, sequedades, rozaduras, etc. Lo más sensato será siempre acudir a tu podólogo de confianza lo antes posible, para evitar el empeoramiento del problema y contar con la opinión y tratamiento podológico que se precise.
Fuente: almusalud.com
Los pies en verano
No cuesta tanto cuidar bien los pies, y si lo hacemos durante todo el año, en verano nos será más fácil tenerlos bien bonitos y sanos. Son un signo de salud y belleza. Martín Rueda, podólogo, comenta que cada vez la tendencia es que la gente se cuide más los pies. Hoy se dispone de más información pero todavía se encuentra a personas con talones tremendamente secos con grietas. El especialista comenta que hay soluciones para estas alteraciones y recuerda la importancia de tener el pie preparado para el verano.
Consejos preventivos
Protección solar en los pies
Calzado de playa para proteger los pies
Para ir a la playa debemos llevar siempre el calzado adecuado para la actividad que vayamos a desarrollar. El podólogo Martín Rueda comenta qué tipo de calzado y qué actividades podemos llevar a cabo en la playa siempre cuidando la salud de nuestros pies.
Los pies en verano
Lo cierto es que por lo general les prestamos poca atención a nuestros pies, algo erróneo si tenemos en cuenta que los pies son la base de nuestro cuerpo y sobre la que nos sustentamos. Por tanto, cuando viajamos deberíamos pensar siempre a donde vamos y qué zapato vamos a necesitar. Por ejemplo, si vamos a una playa con piedras deberíamos llevar unas chanclas con suela para evitar que nos aparezcan heridas. Tal y como apunta Martín Rueda, el pie mojado por el agua tiene la piel más blanda, lo que facilita los cortes y lesiones. Por otra parte, andar descalzo por la arena es muy sano pero debemos tener cuidado de que no haya objetos punzantes en el suelo.
Dolor en los pies
Siempre que tengamos un dolor en el pie debemos acudir al podólogo. No podemos obviar el hecho de que si nos duele el pie también nos puede acabar doliendo la rodilla, el fémur o la columna. Además, tal y como explica Martín Rueda, cuando nos duele alguna parte del pie intentamos huir de esa molestia modificando la forma de caminar. Por tanto, si nos duele una parte dejamos de pisar sobre ella y cargamos en otra zona, algo que con el tiempo acabará por pasarnos factura. Otro signo que puede evidenciar que tenemos un problema en los pies es la suela del zapato porque siempre habrá una parte más gastada que otra, y la propia planta del pie. Allá donde haya más callosidades tendremos nuestro punto débil.
Los riesgos de llevar chanclas
Las llevaban los faraones, las usó Cleopatra y las han puesto de moda este verano actrices y modelos, que recorren el caluroso asfalto de las ciudades a golpe de chancla. Pero aunque estos zapatos con tira entre los dedos -también llamados flip-flops (su nombre en inglés) o thongs- parecen la mejor opción para el verano, los podólogos alertan de que no son lo más recomendable para los pies. Caídas, cortes o problemas de circulación son algunos de sus efectos para la salud.
La Asociación Americana de Podología Médica ha advertido esta misma semana de que, al no llevar el pie bien sujeto, las chanclas dificultan el equilibrio y aumentan el riesgo de caídas. Además, los expertos indican que no se puede realizar ningún tipo de actividad física con ellas, ni siquiera cortar el césped. «Lo más común es que se produzcan heridas entre el primer y segundo dedo del pie, donde roza la tira». Especialistas explican que «son cómodas para la playa o para ir a la esquina a comprar, pero no para andar más de 20 metros. Para caminar, lo ideal es que el pie esté sujeto por el talón».
Asimismo, están contraindicadas para las personas con pies planos o con mucho arco y, también, para aquellas con diabetes y mala circulación. Un estudio de la Universidad de Auburn (EEUU), recogido por la CNN, demostró que la gente que lleva chanclas da… pasos más cortos, fuerza más el tobillo al andar y sufre más dolores en las extremidades inferiores que quienes usan un zapato más armado que se adapta mejor al pie.
A su favor, los expertos señalan que este calzado es cómodo, fresco y más que recomendable para ducharse en sitios públicos y acudir a la piscina, ya que ayudan a prevenir las infecciones por hongos.
Pero la moda de las chanclas no es la única dañina para la salud. Los tacones, que también viven un verano en pleno auge, son aún más peligrosos. Según un reciente estudio de la Universidad de Iowa, estos zapatos que estilizan la figura y las piernas pueden producir, a largo plazo, artritis, artrosis y problemas en la columna.
Fuente: podologialicante
En Verano, ¡¡cuida tus pies!!
- Es importante secar bien los pies para evitar la aparición de hongos que junto a las grietas son las dolencias más comunes de los pies en verano.
- Evita ir descalzo en lugares públicos y usa chanclas de baño sólo en piscinas.
- Usa calzado sujeto al pie, cómodo y flexible, y con suelas que amortigüen.
El verano es un momento particularmente diferente para nuestros pies. Con el calor será más fácil que andemos descalzos o con un calzado muy ligero. Hongos y grietas son las dolencias más comunes de los pies en verano. Los podólogos aconsejan utilizar chanclas de baño en piscinas y centros termales, así como hidratar diariamente los pies para evitarlos.
El Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana nos recuerda unas pautas básicas de cuidado de pies en la época estival para evitar los problemas más habituales. Los podólogos aconsejan a las mujeres emplear sandalias atadas al tobillo y con cuña de esparto para amortiguar mejor la pisada, aunque con poco tacón, para ayudar a descargar la zona lumbar. Asimismo, han aconsejado comprar el calzado a última hora de la tarde, así los pies han trabajado durante todo el día y el pie está dilatado.
* Cortando y cuidando las uñas.-
En cuanto al cuidado de las uñas, han explicado que deben cortarse rectas siguiendo el contorno del dedo, y en caso de utilizar esmalte de uñas han recomendado utilizar previamente una base y renovarlo con frecuencia para evitar que las uñas amarilleen y se conviertan en un foco de colonización de hongos. Hay que evitar andar descalzo en lugares públicos y utilizar chanclas de baño sólo en piscinas y centros termales para evitar el contagio de hongos o verrugas plantares, pero no a diario, porque el pie no va sujeto y los dedos pueden engarrarse.
Debe utilizarse calzado sujeto al pie, cómodo y flexible, y con suelas que amortigüen los impactos y reduzcan la presión de la planta del pie.
* Secar los pies para evitar hongos.-
Es importante secar los pies, especialmente entre los dedos, para evitar la aparición de hongos, e hidratar diariamente la zona de los talones, para prevenir la aparición de grietas.Evita usar cremas en medio de los dedos para no aumentar la maceración.
Acude a un profesional en caso de que aparezcan callos, durezas o las uñas estén amarillas, despegadas o engrosadas para que las realice un diagnóstico y prescriba un tratamiento.
Fuente: 20minutos.es Foto: promocionesfarma