Consejos para cuidar los pies después de correr un maratón
Tras el sobreesfuerzo realizado por los pies al soportar el peso de la carga y los impactos continuados durante un largo periodo de tiempo, es común la aparición de lesiones como sobrecargas en músculos y tendones, ampollas, uñas encarnadas y hematomas subungueales.
Por tanto, para relajar los pies tras la carrera, se recomiendan llevar a cabo las siguientes acciones:
– Realizar baños fríos durante las 24 horas posteriores para bajar la inflamación.
– Reposar y mantener los pies en alto para mejorar la descongestión venosa.
– Explorar cuidadosamente los pies por si se hubiera producido alguna lesión que requiera la atención de un podólogo, antes de que el problema pueda derivar en otro más grave.
Otras recomendaciones
Además, si se detecta cualquier tipo de dificultad al correr o aparecen dolencias como fascitis plantar (inflamación que produce dolor en la parte media plantar del pie o el talón), periostitis tibial, tendinitis o metatarsalgias frecuentes (dolor en la almohadilla plantar), debe acudirse al podólogo para realizar un estudio biomecánico de la pisada. Esta prueba detectará cualquier alteración en la marcha, que se podrá compensar con el tratamiento adecuado y con la elección de las zapatillas que mejor se adapten al pie del corredor, amortiguando el impacto durante la carrera y evitando que las cargas mecánicas que soporta el cuerpo en esa situación generen problemas posteriores.
Otras recomendaciones para cuidar los pies de los amantes del running es cortar las uñas en línea recta, para evitar encarnamientos debido a la fricción constante durante un largo periodo de tiempo, y la hidratación diaria de los pies para que la piel esté más fuerte y prevenir la aparición de las molestas rozaduras y ampollas.
Fuente: runandwalk
Consejos prácticos para cuidar los pies después del verano
El verano es una época que afecta sensiblemente al estado y salud de nuestros pies. Y es que el sol, la arena de la playa, las chanclas o sandalias, el cloro de la piscina, etc. son solo algunos de los factores que provocan el aumento de las dolencias y molestias en los pies. Por ello es ahora, en esta época post-verano cuando tendremos que prestar especial atención al cuidado y mantenimiento de nuestros pies y, para ello, ofrecemos una serie de consejos necesarios para recuperar la salud de nuestros pies y mantenerlos en el mejor estado:
- Utiliza siempre el calzado más adecuado y apto para tus pies: tras el verano cambiamos el calzado, volviendo a recuperar los zapatos cerrados tras abandonar las chanclas y sandalias, cambio que nuestros pies sufre. Llevar calzado descubierto y sin calcetines favorece laaparición de durezas y disminuye el nivel de transpiración del pie. En estos casos lo más recomendado será acudir al podólogo para llevar a cabo tratamientos de quiropodia.
- Hidrata tus pies: es muy importante este punto pues sabemos que los pies suelen ser la parte del cuerpo más olvidada en cuanto a cuidados. La hidratación en los pies es imprescindiblepara evitar la aparición de molestas ampollas, grietas y demás sequedades, también para poder lucir unos pies sanos y cuidados. El talón en concreto es la parte del pie que más hidratación precisa para su mantenimiento.
- Elige bien los calcetines y usa plantillas: las plantillas mantienen el pie seco evitando la aparición de hongos o bacterias. Y, los calcetines ayudan a absorber el sudor mejor eliminando el exceso de humedad en los pies.
- Seca los pies cuidadosamente: el exceso de humedad provoca estragos en nuestros pies; tendrás que secarlos minuciosamente, prestando especial atención entre los dedos para evitar la proliferación de hongos y bacterias por todo el pie.
- Si eres diabético extrema las precauciones: los enfermos de diabetes han de contar con exámenes podológicos realizados por especialistas de forma periódica.
Es normal que el verano haya afectado notablemente al aspecto físico y salud de tus pies,algunas de las dolencias y molestias más comunes que todos sufrimos después de las vacaciones son las ampollas, durezas, sequedades, rozaduras, etc. Lo más sensato será siempre acudir a tu podólogo de confianza lo antes posible, para evitar el empeoramiento del problema y contar con la opinión y tratamiento podológico que se precise.
Fuente: almusalud
Cuidado de los pies en la 3ª edad
Hay varias expresiones que denotan la importancia de los pies. Por ejemplo, se dice que las personas sensatas tienen “los pies en la tierra;” cuando alguien no desea hacer algo se dice que “no se quiere mojar los pies,”y así sucesivamente.
La edad, al igual que las enfermedades, la mala circulación, las uñas mal cortadas y el uso de zapatos que no calzan bien pueden seguramente tener algún efecto negativo para los pies. Los problemas de los pies pueden ser el primer síntoma de alguna condición médica más seria tal como artritis, diabetes y trastornos neurológicos o circulatorios.
Cómo Prevenir los Problemas de los Pies
En primer lugar, trátelos bien. Haga una observación meticulosa de sus pies con regularidad, o pida a un familiar que lo haga. Los podólogos están capacitados para tratar la mayoría de los problemas de los pies.
Mantener una buena circulación sanguínea hacia los pies también ayuda, lo cual se logra elevando los pies cuando se está sentado o acostado, haciendo estiramientos si ha estado sentado por largo rato, caminando, haciéndose un suave masaje en los pies o introduciéndolos durante un rato en agua tibia. Trate de evitar la presión de los zapatos que le queden ajustados. Trate de no exponer sus pies a temperaturas frías. No se siente por largos períodos de tiempo (especialmente con las piernas cruzadas). No fume.
Usar zapatos cómodos que calcen bien puede prevenir muchas dolencias de los pies. Aquí encontrará algunos consejos prácticos para conseguir zapatos que calcen bien:
El tamaño de los pies cambia con el paso de los años; por lo tanto, mídase siempre los pies antes de comprar zapatos. La mejor hora del día para medírselos es al final del día cuando los pies están en su punto más ancho.
La mayoría de las personas tiene un pie más grande que el otro, así que el zapato debe calzar bien en el pie más ancho.
Elija un zapato que tenga la horma de su pie.
Durante el proceso de selección, asegúrese que tiene el suficiente espacio (3/8″ a 1/2″) para su dedo mas largo del pie en la punta de cada zapato, cuando usted está de pie.
No compre zapatos que sean demasiado estrechos, esperando que estos vayan a estirarse para caber bien.
El talón debe calzar cómodamente en el zapato. Este debe quedar mínimamente holgado. Los zapatos no deben subir y bajar sobre el talón al caminar.
Camine con los zapatos puestos para cerciorarse de que le calcen y se sientan bien. Luego llévelos a casa y pase algún tiempo caminando sobre la alfombra para cerciorarse de que le calcen bien.
La parte superior de los zapatos debe ser de un material suave, flexible y que se ajuste a la horma del pie. Los zapatos de cuero pueden reducir la posibilidad de irritaciones en la piel. Las suelas deben proporcionar apoyo firme y no deslizarse. Las suelas gruesas amortiguan el impacto en los pies al andar en superficies duras. Los zapatos de tacón bajo son más cómodos, más seguros y menos perjudiciales que los zapatos de tacón alto.
CLINOVA PODOLOGÍA, no dudes en ponerte en contacto con nosotros si tienes alguna duda, en el 924 22 27 13 en info@clinovapodologia.com o a través de nuestra página en facebook
Fuente: clinicadelpiemdp
Cómo cuidar el pie del bebé
Muchos problemas que aparecen en los pies de los adultos tienen su origen en la infancia, y en su mayoría se pueden tratar fácilmente si se los diagnostica a tiempo. Para ello los padres deben estar atentos al desarrollo de los pies de los pequeños, que además deben estar bajo el control periódico de un profesional.
Es muy importante cuidar los pies de los niños, porque estos pilares del cuerpo pueden desencadenar problemas graves de salud, sobre todo en piernas y espalda, que van a alterar su postura y su forma de caminar. Si el niño tiene posturas y un caminar demasiado extraño, puede que su personalidad también se vea afectada, volviéndose tímido e introvertido.
Los pies del bebé son suaves y maleables: una fuerte presión puede provocar deformaciones fácilmente, sobre todo cuando hay complicaciones en el parto. El pie del niño crece vertiginosamente durante el primer año de vida, alcanzando casi la mitad del tamaño del pie adulto. Los especialistas están de acuerdo en considerar esta etapa como la más importante para el desarrollo de los pies.
Consejos para cuidar el pie del bebé
Las deformidades que surjan en los pies del bebé no van a desaparecer mientras crece, así que se debe recurrir a un especialista inmediatamente. No se deben cubrir los pies con zapatos o medias apretadas, porque todo lo que aprete y restrinja su movimiento puede retrasar el crecimiento normal.
Es bueno que el bebé permanezca tiempo acostado y con los pies descubiertos, porque de este modo le estamos proporcionando momentos para ejercitar los pies. Las patadas y hacer otros movimientos van a preparar los pies y las piernas para soportar el peso cuando comience a caminar. Sin embargo, no debe permanecer siempre acostado en la misma posición, sino que hay que cambiarlo de postura varias veces al día, para evitar demasiada tensión en los músculos de los pies y las piernas.
La edad en la que un niño comienza a caminar oscila entre los diez y 18 meses, pero nunca es bueno forzarlo a caminar, aún si está un poco pasado de tiempo. En esta etapa de aprendizaje, es preferible que permanezca descalzo, o sólo con medias. En caso de que se deslice por una superficie áspera que pueda dañar sus piecitos, se debe utilizar calzado flexible y liviano.
A medida que el pie del niño vaya creciendo, se recomienda cambiar el calzado y las medias por talles más grandes, procurando siempre que sean holgados y no queden apretados. No es buena idea pasar el calzado de un niño a otro. Un zapato deforme o que no sea lo suficientemente cómodo puede ser un agravante irreversible de alguna deformidad.
Fuente: blogpodologia.com
¿CAMINA BIEN? Problemas en los pies de los niños
¿Cómo deben ser sus zapatos?
Siempre que elijamos una superficie regular y a poder ser no demasiado dura ni fría será estupendo que caminen con los pies descalzos. Aún así, fuera de casa casi siempre necesitarán zapatos para caminar, y es importante saber elegir el calzado apropiado: flexible y ligero, y con una forma parecida a la del pie, más o menos cuadrangular. Además, es mejor que disponga de buenos refuerzos laterales y posteriores, que sea transpirable y sobre todo, de su talla. Hay que probárselos antes de comprarlos.
Problemas de nacimiento
Pie plano
Es el defecto más frecuente. El recién nacido no tiene arcos de los pies. Se denomina pie plano flexible infantil y es fisiológico hasta los tres años (desaparece solo). Aun en el caso de que no se corrija del todo, no causa demasiadas molestias, aunquea veces provoca cansancio al caminar o dolor en la planta del pie.
Tratamiento. Es bastante controvertido. Para algunos especialistas, el uso de plantillas y zapatos ortopédicos ayuda a aliviar las molestias en el caso de que no se corrija, pero lo cierto es que no se ha demostrado que sean del todo efectivos. Lo más recomendable es hacer ejercicios específicos con el pie, siguiendo las indicaciones del especialista. Hay que procurar que el niño camine por terrenos irregulares y blandos, ideales para el fortalecimiento de la musculatura de la planta del pie. Existe otro tipo de pie plano congénito, denominado rígido. Sus acusadas características (el pie no presenta apenas movilidad) hacen que se detecte nada más nacer, y debe corregirse de inmediato con yesos, férulas y, si es necesario, cirugía.
Pie zambo
El pie está curvado hacia dentro y hacia abajo y permanece rígido. Se denomina también pie equino-varo. Es más frecuente en niños que en niñas y puede afectar a uno o a los dos pies.
Tratamiento. Se suele corregir con cirugía. Se realiza con anestesia general y el niño debe permanecer ingresado varios días. Ya se empieza a usar el método Ponseti, un tratamientono agresivo basado en manipulaciones, yesos y férulas ortopédicas. Evita la cirugía casi siempre y permite corregir laposición inicial de los pies en unos dos meses. Después, el pequeño deberá llevar botas ortopédicas.
Pie aducto
La mitad anterior del pie apunta hacia dentro. Es una malformación deorigen congénito o por una mala posición en el útero que, si es leve, puede no detectarse hasta que empieza a andar.
Tratamiento. Normalmente se endereza solo. El tratamiento depende del grado del problema e irá desde el control de la postura al uso de calzado especial, correctores nocturnos o cirugía.
Pie talo
Se produce cuando la punta del pie apunta hacia arriba.
Tratamiento. En los casos en los que responde a un defecto postural enel útero, suele desaparecer sin tratamiento o con ayuda de masajes específicos. Si se debe a una deformidad estructural, el pie suele estar más rígido y ha de enderezarse con férulas de yeso o prótesis.
Problemas al andar
Pie cavo
Consiste en un aumento del arco plantar. Pese a no tener repercusiones graves, puede llegar a ser muy molesto y producir dolor en las zonas de apoyo. Una buena manera de detectarlo es observar si el niño desgasta con demasiada rapidez sus zapatitos por los lados.
Tratamiento. Lo mejor es llevarle al traumatólogo y vigilar el estado del calzado de nuestro hijo, que debe ser sin cordones. Es probable que los zapatos le causen dolor en los empeines. Si la malformación es muy acusada se puede operar antes de los once años, edad en la que el pie comienza a adquirir la consistencia del de un adulto.
Pie varo
El niño pisa apoyándose en la parte externa del pie: el talón queda hacia dentro y el tobillo hacia fuera. Generalmente aparece asociado al pie cavo. Su origen puede deberse a una mala postura en el útero o a alguna enfermedad neurológica hereditaria.
Tratamiento. Exige tratamiento ortopédico, pero la corrección es más lenta y requiere un seguimiento más exhaustivo a base de controles hasta que el niño cumple los 8 ó 9 años.
Pie equino
Prácticamente solo se apoya en las puntas de los pies y no llega a asentar el talón en el suelo. Es un problema poco habitual. No debemos confundirlo con la tendencia transitoria de algunos niños de andar de puntillas.
Tratamiento. Si el niño puede flexionar los pies hacia la planta y el dorso y tiene movilidad completa, no hay razones para preocuparse. Los niños con pie equino se caen mucho y suelen desgastar las punteras de los zapatos. Se trata con ortopedia, yesos correctores y, si hiciera falta, con cirugía.
Pie valgo
El pequeño apoya los pies sobre los laterales internos y el talón queda hacia fuera y el tobillo hacia dentro. Se encuentra asociado al pie plano.
Tratamiento. No necesita tratamiento, ya que este defecto suele desaparecer hacia los tres años. Casi todos los niños tienen los pies un poco valgos cuando dan sus primeros pasos(por cómo colocan las piernas), pero con el tiempo la postura se corrige.
CLINOVA PODOLOGÍA, especialistas en podología infantil, no dudes en ponerte en contacto con nosotros si tienes alguna duda, en el 924 22 27 13 en info@clinovapodologia.com o a través de nuestra página en facebook
Fuente: serpadres.es
En verano, mas que nunca, cuida tus pies
Los pies son una de las partes más valiosas de nuestro cuerpo, sin embargo, a menudo son los grades descuidados. Y con las temperaturas más altas, el calzado diferente que usamos en esta época del año y el agua más cerca nuestro, las probabilidades de sufrir lesiones e infecciones es mayor, por eso, en verano más que nunca, cuida tus pies.
Para prevenir infecciones, hongos, dolores y hasta fascitis plantar, lo mejor es utilizar un calzadoapropiado, evitar la humedad por largo tiempo en nuestro pie y mantener una correcta higiene en los mismos así como en las uñas, al mismo tiempo que tomamos algunas medidas para evitar contagiarnos unos desagradables hongos.
Algunas medidas que pueden ayudar en el cuidado de los pies en verano son:
- Usar chanclas o sandalias al salir de la piscina o al asistir a duchas y vestuarios públicos.
- Usar calzado que permita la respiración del pie de manera que no acumule humedad lo cual no sólo favorece la proliferación de hongos, sino también, el desarrollo de ampollas.
- Cambia tus calcetines cuando estén sudados tras el ejercicio sin demorar mucho en hacerlo.
- Usa calzado con buena base, sobre todo, si haces ejercicio. Y para las mujeres que pasamos de altos tacones en invierno a calzado plano en verano, lo mejor es no cambiar bruscamente ni usar un calzado totalmente llano y sin altura, pues esto puede favorecer una fascitis plantar, dolor en el talón y en el arco del pie.
- Cuando cortes las uñas, no llegues a los bordes laterales de las mismas, sino más bien, corta recto en estas, pues se puede favorecer el desarrollo de una uña encarnada que junto al mayor tiempo que pasamos descalzos en verano, puede ser causa de una infección.
- Higieniza correctamente y diario tus pies recordando secarlos a la perfección, de manera de eliminar cuerpos extraños, bacterias y demás microorganismos que pueden adherirse al pie en la playa, en la pileta u otro espacio público donde los pies quedan notablemente expuestos.
Con estos consejos no sólo podemos prevenir molestias y dolores indeseados, sino también, ampollas, infecciones y hongos. Los pies son grandes herramientas nuestras, por eso, ahora más que nunca no olvides cuidarlos, porque son ellos los grandes expuestos en esta época del año.
CLINOVA PODOLOGÍA, no dudes en ponerte en contacto con nosotros si tienes alguna duda, en el 924 22 27 13 en info@clinovapodologia.com o a través de nuestra página en facebook haciendo click aquí
Fuente: vitonica