Marcha Nordica…origen
• El primer tipo de Nordic Walking se remonta a principios de los años 1930 en Finlandia cuando el Equipo local Finlandés de Esquí Nórdico empezó a entrenar con la técnica de esquí nórdico también durante el verano, caminando y corriendo con bastones de esquí.
• Desde entonces éste ha sido un importante método de entrenamiento de fuera de temporada para todos los esquiadores de esquí nórdico de competición así como de otros deportes.
• Las primeras investigaciones y tests sobre los efectos beneficiosos para la salud del Nordic Walking datan de 1996 en Finlandia.
• El Nordic Walking, en su forma actual se inicia en 1996 cuando tres entidades juntaron sus esfuerzos con el fin de desarrollarlo; éstos eran Suomen Latu (Asociación Central para Deportes Recreativos y Actividades al Aire Libre), el Instituto Finlandés de Deportes y el fabricante finlandés de bastones Exel.
• Exel propone en 1997 el nombre “Nordic Walking” para uso internacional, traduciéndose en España como “Marcha Nórdica”. A su vez se desarrolla el primer palo de fibra de carbono para dicha práctica y se inicia el desarrollo internacional de esta nueva práctica deportiva.
• En el 2000 se constituye en Finlandia la INWA (Asociación Internacional de Nordic Walking), siendo los primeros miembros Finlandia, Austria i Alemania. Actualmente existen 16 países miembros oficiales y se están desarrollando actividades en 40 países.
• Muy importante destacar que el aprendizaje es muy rápido y a su vez la sensación de cansancio durante la práctica es muy baja.
Fuente: marchanordica.com
Consejos básicos a los peregrinos para mantener los pies saludables
Es necesario lavarse los pies a diario con agua tibia y jabón de pH 5,5. Resulta muy importante secarse por contacto, para no friccionar la piel, prestando especial atención a los espacios que quedan entre los dedos.
Por la mañana, después de la higiene, y por la noche, antes de irse a dormir, se debe de aplicar una crema hidratante con urea por todo el pie, excepto entre los espacios interdigitales. Incluso puede aplicarse un spray relajante en los pies al final de cada jornada.
Nunca deben aplicarse fármacos que no hayan sido prescritos por un especialista, incluso los callicidas y parches para ampollas, pueden producir graves lesiones en los pies y agravar las ya existentes.
*La uñas:
Deben cortarse con un corte recto, sin curvaturas, dejando que la uña sobresalga entre uno y dos milímetros por delante del pulpejo del dedo, limando las esquinas e irregularidades que puedan quedar.
*Los calcetines
Se recomienda el uso de los calcetines de algodón, que deben mantenerse limpios, secos y bien colocados, para evitar rozaduras. Deben ser de la talla adecuada para que se ajusten perfectamente a los relieves del pie y no formen arrugas.
Dado que el ejercicio y el calor en el camino aumentan la sudoración de los pies, se recomienda llevar varios pares de calcetines y cambiarlos varias veces por etapa, colgándolos de la mochila para secarlos mientras se camina.
*El calzado
Llevar un calzado adecuado es la parte fundamental del equipaje del peregrino, por ello las características que debe presentar son las siguientes:
Debe ser fuerte y resistente dado que tiene que mantenerse en buen estado durante todo el camino, incluyendo el periodo de entrenamiento.
Debe de ser impermeable, pero transpirable, de tal modo, que aísle al pie de las condiciones metereológicas y las inclemencias el terreno, pero le permita ventilarse adecuadamente. Por este motivo se recomienda que el forro sea de Goretex.
La parte superior del calzado debe ser de piel, para que aísle al pie pero que permita la transpiración.
Sistema de cordones para que la bota se adapte correctamente al pie.
Buena adaptación al pie, ya que si la bota queda demasiado apretada o demasiado amplia, puede producir graves alteraciones morfológicas y cutáneas.
Media suela de E.V.A. de doble densidad que amortigua el choque del pie contra el suelo.
Estabilizador en el talón para que sujete bien el pie y el tobillo.
Suela de caucho o goma de alta resistencia, con dibujos profundos para conferirle ligereza y adherencia para evitar deslizamientos.
Ligero. El calzado debe pesar lo menos posible, para no aumentar el esfuerzo que deben realizar las piernas, al levantar el pie en cada paso.
Para elegir el calzado más adecuado a nuestros pies debemos tener en cuenta varios consejos básicos a la hora de comprarlos:
1. Probarlo por la tarde, cuando el pie está dilatado después de la actividad de todo el día.
2. Probarlo con los calcetines que utilizaremos para caminar.
3. Se deben probar varios modelos de calzado y caminar con ellos por la tienda donde vayamos a comprarlos.
4. El calzado que más se adapta a las necesidades de los peregrinos es la bota de trekking.
5. El talón debe ajustar y los dedos se deben poder mover libremente en el interior de la bota.
6. Tener en cuenta que vamos a tener que recorrer muchos kilómetros con las botas, por lo que lo importante es que sean cómodas y se adapten a la anatomía de nuestros pies.
7. Escoger el calzado que mejor se adapte a los pies, no el que más agrade a los ojos.
8. Nunca se estrenarán botas para iniciar el camino, sino que se habrán utilizado durante varios meses antes, fundamentalmente en el entrenamiento.
Se recomienda el uso de chanclas o zapatillas, una vez concluida la etapa, para descansar los pies doloridos, al ducharse en lugares públicos y dejar ventilar las botas usadas durante toda la jornada.
*El bastón
El uso del bastón largo de peregrino, permite que los pies reciban hasta un 10% menos de peso en cada paso, y además, es una importante ayuda en caminos resbaladizos o abruptos
Preparación diaria antes de iniciar la marcha
Se trata de preparar al organismo, y en especial al aparato locomotor, para los esfuerzos que le esperan a lo largo de la jornada.
Se comenzará con ejercicios de estiramientos generales de todo el cuerpo, de pie con las piernas separadas, extendemos los brazos hacia arriba, intentando llegar con las manos lo más lejos posible. Seguimos con movilizaciones y estiramientos de los hombros.
Posteriormente estiramientos de columna, y haremos especial énfasis en la musculatura de los miembros inferiores, fundamentalmente de los músculos de la cara anterior y posterior de muslo y del tendón de Aquiles.
Después de los estiramientos, se quitan los zapatos y se realiza un suave automasaje de los pies, con movilizaciones del tobillo y de los dedos. Servirá para activar la circulación, calentar los músculos de los pies y evitar las sensaciones de calambres. También se puede aplicar un poco de vaselina sobre las zonas de los pies que con frecuencia sufren rozaduras, o colocar unas tiritas para evitar las mismas. A continuación se ponen los calcetines de tejidos naturales y el calzado adecuado.
Consejos para después de la caminata
Una vez recorrida la etapa diaria es imprescindible no quedarse parado, o sea, hacer un enfriamiento progresivo, que se puede realizar recorriendo los últimos minutos de la etapa de manera más lenta y suave, insistiendo en los miembros inferiores y en la columna vertebral. Siempre que se pueda se tomará un baño caliente que ayuda a la relajación y el propio peregrino se puede realizar un automasaje en los pies. Si tiene algún punto doloroso en tendones, músculos o articulaciones puede darse un poco de masaje sobre el mismo, con un cubito de hielo describiendo círculos lentamente sobre la zona de dolor, o bien colocando una bolsa de frío sobre la zona dolorosa.
Fuente: fisaude.com Autor: Pedro Gil Manso
Calzado para andar, consejos y cuidados
Para andar debemos tomar algunas precauciones y seguir determinados consejos de manera que nuestros pies no se vean afectados de forma negativa. Bernat Vázquez Maldonado, podólogo, aconseja, por ejemplo, comprar siempre los zapatos por la tarde, cuando el pie está más dilatado para que así no nos equivoquemos con el número del calzado.
Dolor de pies
Cuando nos duelan los pies y estén hinchados porque hemos estado mucho rato caminando o de pie, lo mejor es elevarlos y darles un baño de agua tibia que vaya tornándose en fría. De todas formas, debemos tener en cuenta que el mejor zapato para estas situaciones y para salir a andar es aquel que sea cómodo y que tenga una suela de cuero que permita transpirar. Según comentar Bernat Vázquez Maldonado, si el pie no transpira, se pueden ir acumulando bacterias que generen verrugas, hongos o infecciones en nuestros pies.
Anomalías en los pies
Muchas personas creen que andan mal porque gastan más la parte externa del zapato que la interna. Sin embargo, esto es algo normal porque todos apoyamos más por esa parte que por la otra al andar, así que ese desgaste no debe alarmarnos. De todas formas, cuando realmente existe una anomalía en los pies lo que debemos hacer es intentar compensarla con los diferentes métodos existentes como, por ejemplo, los soportes plantares, tal y como recomienda el podólogo Vázquez Maldonado. A la vez, hay que ser muy cuidadoso con todas las formas que empleamos para cambiar los apoyos en personas adultas porque según que decisiones pueden acabar por alterar otras partes del cuerpo.
Callosidades
Las callosidades no son más que un aviso de un exceso de presión en nuestro pie. Ese endurecimiento de la piel demuestra que hay una agresión en la zona, ya que esa es la forma en que nuestro cuerpo se defiende. A veces esa callosidad llega a doler con solo el roce, por ese motivo hay que eliminarla y averiguar cual es su causa, comenta el experto en pies.
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Fuente: vivirmejor