Consejos básicos a los peregrinos para mantener los pies saludables
Es necesario lavarse los pies a diario con agua tibia y jabón de pH 5,5. Resulta muy importante secarse por contacto, para no friccionar la piel, prestando especial atención a los espacios que quedan entre los dedos.
Por la mañana, después de la higiene, y por la noche, antes de irse a dormir, se debe de aplicar una crema hidratante con urea por todo el pie, excepto entre los espacios interdigitales. Incluso puede aplicarse un spray relajante en los pies al final de cada jornada.
Nunca deben aplicarse fármacos que no hayan sido prescritos por un especialista, incluso los callicidas y parches para ampollas, pueden producir graves lesiones en los pies y agravar las ya existentes.
*La uñas:
Deben cortarse con un corte recto, sin curvaturas, dejando que la uña sobresalga entre uno y dos milímetros por delante del pulpejo del dedo, limando las esquinas e irregularidades que puedan quedar.
*Los calcetines
Se recomienda el uso de los calcetines de algodón, que deben mantenerse limpios, secos y bien colocados, para evitar rozaduras. Deben ser de la talla adecuada para que se ajusten perfectamente a los relieves del pie y no formen arrugas.
Dado que el ejercicio y el calor en el camino aumentan la sudoración de los pies, se recomienda llevar varios pares de calcetines y cambiarlos varias veces por etapa, colgándolos de la mochila para secarlos mientras se camina.
*El calzado
Llevar un calzado adecuado es la parte fundamental del equipaje del peregrino, por ello las características que debe presentar son las siguientes:
Debe ser fuerte y resistente dado que tiene que mantenerse en buen estado durante todo el camino, incluyendo el periodo de entrenamiento.
Debe de ser impermeable, pero transpirable, de tal modo, que aísle al pie de las condiciones metereológicas y las inclemencias el terreno, pero le permita ventilarse adecuadamente. Por este motivo se recomienda que el forro sea de Goretex.
La parte superior del calzado debe ser de piel, para que aísle al pie pero que permita la transpiración.
Sistema de cordones para que la bota se adapte correctamente al pie.
Buena adaptación al pie, ya que si la bota queda demasiado apretada o demasiado amplia, puede producir graves alteraciones morfológicas y cutáneas.
Media suela de E.V.A. de doble densidad que amortigua el choque del pie contra el suelo.
Estabilizador en el talón para que sujete bien el pie y el tobillo.
Suela de caucho o goma de alta resistencia, con dibujos profundos para conferirle ligereza y adherencia para evitar deslizamientos.
Ligero. El calzado debe pesar lo menos posible, para no aumentar el esfuerzo que deben realizar las piernas, al levantar el pie en cada paso.
Para elegir el calzado más adecuado a nuestros pies debemos tener en cuenta varios consejos básicos a la hora de comprarlos:
1. Probarlo por la tarde, cuando el pie está dilatado después de la actividad de todo el día.
2. Probarlo con los calcetines que utilizaremos para caminar.
3. Se deben probar varios modelos de calzado y caminar con ellos por la tienda donde vayamos a comprarlos.
4. El calzado que más se adapta a las necesidades de los peregrinos es la bota de trekking.
5. El talón debe ajustar y los dedos se deben poder mover libremente en el interior de la bota.
6. Tener en cuenta que vamos a tener que recorrer muchos kilómetros con las botas, por lo que lo importante es que sean cómodas y se adapten a la anatomía de nuestros pies.
7. Escoger el calzado que mejor se adapte a los pies, no el que más agrade a los ojos.
8. Nunca se estrenarán botas para iniciar el camino, sino que se habrán utilizado durante varios meses antes, fundamentalmente en el entrenamiento.
Se recomienda el uso de chanclas o zapatillas, una vez concluida la etapa, para descansar los pies doloridos, al ducharse en lugares públicos y dejar ventilar las botas usadas durante toda la jornada.
*El bastón
El uso del bastón largo de peregrino, permite que los pies reciban hasta un 10% menos de peso en cada paso, y además, es una importante ayuda en caminos resbaladizos o abruptos
Preparación diaria antes de iniciar la marcha
Se trata de preparar al organismo, y en especial al aparato locomotor, para los esfuerzos que le esperan a lo largo de la jornada.
Se comenzará con ejercicios de estiramientos generales de todo el cuerpo, de pie con las piernas separadas, extendemos los brazos hacia arriba, intentando llegar con las manos lo más lejos posible. Seguimos con movilizaciones y estiramientos de los hombros.
Posteriormente estiramientos de columna, y haremos especial énfasis en la musculatura de los miembros inferiores, fundamentalmente de los músculos de la cara anterior y posterior de muslo y del tendón de Aquiles.
Después de los estiramientos, se quitan los zapatos y se realiza un suave automasaje de los pies, con movilizaciones del tobillo y de los dedos. Servirá para activar la circulación, calentar los músculos de los pies y evitar las sensaciones de calambres. También se puede aplicar un poco de vaselina sobre las zonas de los pies que con frecuencia sufren rozaduras, o colocar unas tiritas para evitar las mismas. A continuación se ponen los calcetines de tejidos naturales y el calzado adecuado.
Consejos para después de la caminata
Una vez recorrida la etapa diaria es imprescindible no quedarse parado, o sea, hacer un enfriamiento progresivo, que se puede realizar recorriendo los últimos minutos de la etapa de manera más lenta y suave, insistiendo en los miembros inferiores y en la columna vertebral. Siempre que se pueda se tomará un baño caliente que ayuda a la relajación y el propio peregrino se puede realizar un automasaje en los pies. Si tiene algún punto doloroso en tendones, músculos o articulaciones puede darse un poco de masaje sobre el mismo, con un cubito de hielo describiendo círculos lentamente sobre la zona de dolor, o bien colocando una bolsa de frío sobre la zona dolorosa.
Fuente: fisaude.com Autor: Pedro Gil Manso
¿CAMINA BIEN? Problemas en los pies de los niños
¿Cómo deben ser sus zapatos?
Siempre que elijamos una superficie regular y a poder ser no demasiado dura ni fría será estupendo que caminen con los pies descalzos. Aún así, fuera de casa casi siempre necesitarán zapatos para caminar, y es importante saber elegir el calzado apropiado: flexible y ligero, y con una forma parecida a la del pie, más o menos cuadrangular. Además, es mejor que disponga de buenos refuerzos laterales y posteriores, que sea transpirable y sobre todo, de su talla. Hay que probárselos antes de comprarlos.
Problemas de nacimiento
Pie plano
Es el defecto más frecuente. El recién nacido no tiene arcos de los pies. Se denomina pie plano flexible infantil y es fisiológico hasta los tres años (desaparece solo). Aun en el caso de que no se corrija del todo, no causa demasiadas molestias, aunquea veces provoca cansancio al caminar o dolor en la planta del pie.
Tratamiento. Es bastante controvertido. Para algunos especialistas, el uso de plantillas y zapatos ortopédicos ayuda a aliviar las molestias en el caso de que no se corrija, pero lo cierto es que no se ha demostrado que sean del todo efectivos. Lo más recomendable es hacer ejercicios específicos con el pie, siguiendo las indicaciones del especialista. Hay que procurar que el niño camine por terrenos irregulares y blandos, ideales para el fortalecimiento de la musculatura de la planta del pie. Existe otro tipo de pie plano congénito, denominado rígido. Sus acusadas características (el pie no presenta apenas movilidad) hacen que se detecte nada más nacer, y debe corregirse de inmediato con yesos, férulas y, si es necesario, cirugía.
Pie zambo
El pie está curvado hacia dentro y hacia abajo y permanece rígido. Se denomina también pie equino-varo. Es más frecuente en niños que en niñas y puede afectar a uno o a los dos pies.
Tratamiento. Se suele corregir con cirugía. Se realiza con anestesia general y el niño debe permanecer ingresado varios días. Ya se empieza a usar el método Ponseti, un tratamientono agresivo basado en manipulaciones, yesos y férulas ortopédicas. Evita la cirugía casi siempre y permite corregir laposición inicial de los pies en unos dos meses. Después, el pequeño deberá llevar botas ortopédicas.
Pie aducto
La mitad anterior del pie apunta hacia dentro. Es una malformación deorigen congénito o por una mala posición en el útero que, si es leve, puede no detectarse hasta que empieza a andar.
Tratamiento. Normalmente se endereza solo. El tratamiento depende del grado del problema e irá desde el control de la postura al uso de calzado especial, correctores nocturnos o cirugía.
Pie talo
Se produce cuando la punta del pie apunta hacia arriba.
Tratamiento. En los casos en los que responde a un defecto postural enel útero, suele desaparecer sin tratamiento o con ayuda de masajes específicos. Si se debe a una deformidad estructural, el pie suele estar más rígido y ha de enderezarse con férulas de yeso o prótesis.
Problemas al andar
Pie cavo
Consiste en un aumento del arco plantar. Pese a no tener repercusiones graves, puede llegar a ser muy molesto y producir dolor en las zonas de apoyo. Una buena manera de detectarlo es observar si el niño desgasta con demasiada rapidez sus zapatitos por los lados.
Tratamiento. Lo mejor es llevarle al traumatólogo y vigilar el estado del calzado de nuestro hijo, que debe ser sin cordones. Es probable que los zapatos le causen dolor en los empeines. Si la malformación es muy acusada se puede operar antes de los once años, edad en la que el pie comienza a adquirir la consistencia del de un adulto.
Pie varo
El niño pisa apoyándose en la parte externa del pie: el talón queda hacia dentro y el tobillo hacia fuera. Generalmente aparece asociado al pie cavo. Su origen puede deberse a una mala postura en el útero o a alguna enfermedad neurológica hereditaria.
Tratamiento. Exige tratamiento ortopédico, pero la corrección es más lenta y requiere un seguimiento más exhaustivo a base de controles hasta que el niño cumple los 8 ó 9 años.
Pie equino
Prácticamente solo se apoya en las puntas de los pies y no llega a asentar el talón en el suelo. Es un problema poco habitual. No debemos confundirlo con la tendencia transitoria de algunos niños de andar de puntillas.
Tratamiento. Si el niño puede flexionar los pies hacia la planta y el dorso y tiene movilidad completa, no hay razones para preocuparse. Los niños con pie equino se caen mucho y suelen desgastar las punteras de los zapatos. Se trata con ortopedia, yesos correctores y, si hiciera falta, con cirugía.
Pie valgo
El pequeño apoya los pies sobre los laterales internos y el talón queda hacia fuera y el tobillo hacia dentro. Se encuentra asociado al pie plano.
Tratamiento. No necesita tratamiento, ya que este defecto suele desaparecer hacia los tres años. Casi todos los niños tienen los pies un poco valgos cuando dan sus primeros pasos(por cómo colocan las piernas), pero con el tiempo la postura se corrige.
CLINOVA PODOLOGÍA, especialistas en podología infantil, no dudes en ponerte en contacto con nosotros si tienes alguna duda, en el 924 22 27 13 en info@clinovapodologia.com o a través de nuestra página en facebook
Fuente: serpadres.es
Problemas ungueales en deportistas.
El calzado es un complemento imprescindible para la deambulación y mantenimiento de nuestro equilibrio.
Un zapato adecuado puede ser un elemento terapéutico capaz de reducir una disfunción ligera del pie y de la marcha. Contrariamente, si su diseño y confección son incorrectos, puede favorecer la aparición de deformidades, lesiones o dolor en la extremidad inferior, que, a la larga, podrían provocar alteraciones en la postura. Las patologías más habituales, relacionadas con una mala elección del calzado, que observamos en nuestras consultas son las siguientes:
1.- Onicocriptosis
La onicocriptosis o uña encarnada es la consecuencia de la inserción de un fragmento de uña en el tejido blando que la rodea durante periodos prolongados de presión.
El primer síntoma es el dolor punzante. Si no se trata a tiempo, puede provocar enrojecimiento, inflamación y llegar a derivar en una infección.
Puede producirse, entre otros motivos, por un corte inadecuado de la uña, o por el uso de un zapato inadecuado, en este caso, uno demasiado estrecho.
Es por esta razón que debemos evitar puntas estrechas, ya que al haber poco espacio interior, los dedos se oprimen y presionan las uñas, provocando que éstas se claven.
2.- Onicomicosis
Las onicomicosis son una infección de las uñas tanto de las manos, como de los pies, causada por hongos.
Los signos más comunes son el cambio de color de alguna porción de la lámina, friabilidad, falta de adherencia entre la uña y su lecho, y engrosamiento de la uña, acompañado de restos de queratina que se aprecian debajo de ella. Normalmente no cursa con síntomas, es decir no origina dolor.
Los factores que causan su aparición son un traumatismo continuado de la uña, un zapato que queda mal ajustado o la exposición prolongada a ambientes cálidos y húmedos.
3.- Hematomas subungueales
Es una acumulación de sangre debajo de la uña, lo que provoca una lesión y se vuelva de un color azulado oscuro.
El individuo refiere un dolor pulsátil. Esto causa una lesión en la piel que está por debajo de la uña. Dicha lesión produce una hemorragia cuyo producto queda alojado entre la cara interna de la uña y el lecho ungueal, este hematoma se observa a simple vista, gracias a la naturaleza translucida de la uña.
Normalmente se debe a microtraumatismos repetitivos, como el llevar un calzado que no tiene espacio suficiente a la altura de los dedos, lo que causa un reiterado golpeo contra la parte superior del zapato, anterior y lateral.
¿Qué debemos tener en cuenta al escoger un calzado?
- El mejor momento para ir a comprar zapatos es a última hora de la tarde, ya que es cuando nuestros pies adquieren más volumen, especialmente las personas que sufren trastornos circulatorios.
- El zapato se debe adaptar a la forma del pie y no al revés. Es importante elegir siempre el número y ancho adecuado.
- Es indispensable un zapato confeccionado con materiales que permitan la buena transpiración. Si está confeccionado por materiales no porosos, el sudor y la humedad se acumulará, y favorecerá la formación de los hongos. Asimismo es aconsejable usar calcetines de fibras naturales (lino, algodón,..) y cambiarlos diariamente.
Observe sus pies diariamente y si aprecia cambios de coloración, inflamación o infección, no duden en visitar a su podólogo.
Fuente: podologiabcn
Via: clinicadelpielamalagueta
Pequeñas recomendaciones para tus uñas.
- Si no eres capaz de cortar las uñas, límalas. Con una lima no te cortarás y podrás tener las uñas igualmente cortas. Eso si, tendrás que limarlas algo más a menudo.
- Si tu uña cambia de color o se deshace puede que tengas hongos. Acude a tu podólogo cuanto antes, puedes ahorrarte semanas de tratamiento si lo tratas a tiempo.
- Si las uñas se te clavan no quites las esquinas ya que harás que se claven más profundamente. Acude a tu podólogo.
- Para evitar que se traumaticen las uñas, sobretodo al caminar en bajada, fija bien el calzado en el empeine.
Campeonato de Extremadura de Triatlón 2011