El calzado infantil correcto para cada caso.
Los niños empiezan a caminar y a desarrollar su psicomotricidad a partir de los 4 años. El podólogo Josep Maria Carnero explica que el pie del niño cambia constantemente así que lo primero que hay que hacer es comprobar que no padece ninguna patología. Si se les apunta a realizar algún deporte siempre deberán llevar el calzado más adecuado para esa actividad y, en caso de que le vaya un poquito grande, no habrá problema mientras el pie vaya bien sujeto.
Características del zapato
La suela del zapato infantil debe ser flexible y ha de tener una correcta adherencia al suelo. No es necesario que sea de cuero, tal y como explica Josep Mª Carnero, pero lo que sí debe ofrecer es flexibilidad en la zona del antepié y rigidez en el contrafuerte, la parte que envuelve al calcáneo. Por lo que se refiere a las botas invernales, éstas protegen del frio pero no de las torceduras. Hay que tener muy en cuenta que la caña sea flexible porque si es rígida el niño acabará por modificar su forma de andar.
Estar en casa
Para estar por casa el niño debe usar un pijama manta cuando aún está en fase de gateo. No hay que olvidar que el gateo es la preparación a la marcha así que los niños no deben estar en la sillita sino preparando su musculatura para lanzarse a caminar. Una vez empiezan a hacerlo pueden usar unas chancletas para estar por casa, pero nunca han de caminar descalzos. De lo contrario, se pueden producir muchas lesiones.
Fuente: vivirmejor Autor: Josep Mª Carnero