Calzado especial para personas diabéticas
En la Unión Europea hay 15 millones de personas diabéticas, una patología que lleva asociada la propensión a padecer lesiones y ulceraciones en los pies. De ahí la importancia de elegir un calzado adecuado para evitar estas molestias.
Principalmente, los dos aspectos a tener en cuenta hablando del calzado especial para diabéticos son la comodidad y la adaptabilidad a la forma de pie.
En líneas generales, los expertos indican que los deslizamientos entre el zapato y el pie deben prevenirse ya que pueden ser el origen de úlceras. Así el calzado debe ajustar perfectamente a las deformidades que presentan los pies de las personas diabéticas. Asimismo es muy importante evitar costuras dentro del zapato ya que podrían provocar rozaduras o heridas en la piel.
Para el cierre es preferible el velcro en vez de los cordones. Un diabético con alteraciones de neuropatía importantes no tendrá la capacidad de ajustarse los zapatos de cordón de un modo óptimo, dando lugar a sobrepresiones en el empeine. Además, el velcro asegura un cierre adecuado y es muy recomendable para las personas con retinopatías (enfermedad no inflamatoria que afecta a la retina y, por tanto, a la capacidad visual) y artrosis.
El tacón deberá ser en forma de cuña, con una altura de alrededor de 1,5 cm para hombres y de 2,5 cm para mujeres, lo que ayuda a mejorar los problemas de la marcha y de espalda. En cualquier caso el tacón no debería ser más alto de 4 cm.
Fuente: mibienestar.es
¿Cómo elegimos el calzado de nuestros hijos?
Los padres demandan calzado infantil que tenga en cuenta las necesidades de los niños sin renunciar a la estética ni a aspectos como que sean fáciles de poner y de limpiar. Estos son algunos de los resultados del estudio netnográfico realizado durante el primer año de investigación del proyecto europeo Design4children.
El estudio se centró en los foros de Internet donde los padres opinaban sobre productos infantiles y ha revelado información valiosa para esta investigación en la que trabajan la Asociación Española de Productos para la Infancia (ASEPRI) y el Instituto de Biomecánica (IBV).
De su análisis se desprende que la estética junto a la biomecánica y el confort juegan un papel determinante al comprar calzado. Además la estética tiene que gustar también a los niños porque de esta forma querrán ponérselo con frecuencia, un aspecto a tener en cuenta en el caso del calzado de uso diario como el escolar. Entre los aspectos relacionados con la biomecánica y el confort, los padres buscan productos que se adapten bien a los pies del niño y con sistemas de cierre que varíen en función de su edad y autonomía (entre 0-2 años, fácil de poner para los padres pero complicado para los niños; a partir de 3 años, fácil de poner para el niño).
El precio, en cambio, es el aspecto en el que menos se fijan los padres al elegir el calzado de sus hijos, asumiendo que un buen calzado no es barato.
El proyecto Design4Children (www.design4children.eu) está financiado por el 7º Programa Marco de la Comisión Europea y cuenta con el apoyo de la conselleria de Economía, Industria y Comercio a través del IMPIVA.
Fuente: mibienestar.es